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Laxaþjóð | A Salmon Nation

Our relationship with nature not only defines our history, it shapes our future, too. Yet beneath the surface of Iceland’s fjords, an industrial fish farming method threatens to destroy one of Europe’s last remaining wildernesses. Laxaþjóð | A Salmon Nation tells the story of a country united by its lands and waters, and the power of a community to protect the wild places and animals that helped forge its identity.

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Siempre se trató del petróleo, el carbón, el gas y el uranio

Lisa Pike Sheehy  /  February 19, 2019  /  3 Min Read  /  Activism

En diciembre de 2017, el presidente Trump redujo ilegalmente los Monumentos Nacionales de Bears Ears y Grand Staircase-Escalante en casi 810 mil hectáreas. A pesar del contundente apoyo de la mayor parte de los americanos, de los que aproximadamente tres millones alzaron su voz durante el período de comentarios públicos a favor de proteger nuestros monumentos naturales, el presidente invocó términos como “herencia”, “respeto”, “gloriosas maravillas naturales” y “protección” para justificar el anuncio.

Lo que no se explicó en ese momento, y que solo salió a la luz con la divulgación de miles de páginas de documentos obtenidos de solicitudes por la Ley de Libertad de Información, fue que la decisión no era más que un favor político. A pesar de las numerosas promesas de un puñado de políticos de que los dos ex monumentos no contenían recursos energéticos significativos, ahora resulta que sí los tienen. El nuevo trazado de los límites fue deliberado y directamente influenciado por una industria que gasta millones de dólares en lobby con el gobierno para conseguir lo que quiere.

Aquí hay algunos ejemplos:

Carbón

11.4 billones de toneladas: Cantidad estimada de carbón extraíble contenida en Kaiparowits Plateau, situado en el corazón de lo que originalmente era el Monumento Nacional Grand Staircase-Escalante. Es el mayor yacimiento de carbón en Utah y uno de los más grandes en el país.

“El Kaiparowits plateau, ubicado al interior del monumento, contiene uno de los más grandes depósitos de carbón de los Estados Unidos”, dice un Memorándum del Departamento de Interior, emitido en la primavera de 2017.

Petróleo y Gas

36.400 hectáreas: Número de hectáreas de arriendo para explotación de petróleo y gas por las que la industria ha mostrado interés a lo largo del límite oriental del Monumento Nacional Bears Ears.

Uranio

500.000 toneladas: Cantidad del aumento en la producción de las faenas de uranio en los próximos 20 años, dentro y alrededor del Monumento Nacional Bears Ears original, si se aprueban nuevos permisos y operaciones ampliadas. Esto podría impactar particularmente a las reservas de agua potable de la nación Navajo, las que ya han sido contaminadas por las más de 500 minas de uranio existentes en sus tierras.

Siempre se trató del petróleo, el carbón, el gas y el uranio

 

 

De hecho, desde el comienzo del proceso de revisión del Departamento de Interior, funcionarios de esa agencia instruyeron a sus equipos para determinar cuánto carbón, petróleo y gas natural (así como también pasto para el pastoreo de ganado y madera) había quedado considerablemente fuera de alcance, o se había hecho más difícil de acceder, por la decisión de designar estas áreas como monumentos nacionales. Antes de que se abriera el periodo de comentarios públicos, el senador Hatch solicitó reducir los monumentos existentes para acceder a los recursos de petróleo y gas.

El Secretario del Interior, Ryan Zinke, fue citado diciendo “También tenemos una buena idea de, sin duda, el potencial de petróleo y gas ¡no es mucho! Por lo que Bears Ears no se trata de petróleo y gas”. Pero sí se trataba de petróleo y gas. Al mirar los mapas de los monumentos originales y compararlos con las versiones modificadas que existen hoy, es obvio que el diseño de cada uno fue motivado por el acceso a esos recursos, y muchas de las decisiones que se tomaron se pusieron en marcha mucho antes de que el gobierno abriera el periodo de comentarios públicos.

Pero la batalla está lejos de acabarse y necesitamos tu ayuda.

Patagonia ha llevado a la administración de Trump a la justicia y confiamos en que sus acciones serán revertidas. Pero tu voz y tu voto son las dos herramientas más importantes que tenemos para recordar a los personeros electos que los americanos, todos desde deportistas, a amantes del aire libre, a conservacionistas y las tribus que conocen estas tierras desde antes que cualquiera, quieren las tierras públicas protegidas.

Mantente activo e informado a través de Patagonia Action Works y en noviembre, en las urnas, vamos a despedir a los políticos que venden nuestras tierras al mejor postor. Las compañías privadas no deberían sacar ganancias de la destrucción de nuestras áreas salvajes más extraordinarias.

Esta tierra es nuestra tierra

Gracias a nuestros socios en el Laboratorio de Sistemas de Información Geográfica (GIS en inglés) de la Outdoor Alliance, por proveer la información para los mapas y el análisis de potencial de carbón, petróleo, gas y uranio en los monumentos nacionales de Bears Ears y Grand Staircase-Escalante originales. Visita su mapa de la historia.

Para entender por qué Patagonia está dando la pelea por las tierras públicas, por favor visita patagonia.com/publiclands.

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