El cáñamo está de vuelta
Es difícil no notar el entusiasmo que existe en torno al cáñamo por estos días. Lee cualquier revista de papel couché, entra a una farmacia, habla con el vendedor de una tienda de alimentos saludables o con la persona a tu lado en la clase de yoga. En cualquiera de estas interacciones, te vas a enterar de sus poderes milagrosos. Particularmente, afirmaciones casi inverosímiles giran en torno al aceite de cannabidiol, o CBD, que se obtiene del cáñamo: Es antiinflamatorio, cura el cáncer, ayuda a la artritis, a la depresión, la ansiedad, a la esclerosis múltiple, el insomnio y previene la diabetes.
Si bien todas esas afirmaciones aún no cuentan con suficiente respaldo del rigor científico (un contratiempo que los investigadores se esfuerzan por remediar), todo este ruido apunta a una revelación mucho más importante: el cáñamo está de vuelta en los Estados Unidos tras casi 80 años de criminalización. Y los beneficios del cáñamo como una tela para fabricar ropa no son solo entusiasmo.
Desde 1937, cuando el cde nivel 1 prohibida imo canabinoide, la marihuana, y en 1970, cuando fue designado como una ente o o un viajara llevar las llaváñamo era pobremente encasillado con su primo canabinoide, la marihuana, y luego en 1970, cuando fue designado como una sustancia prohibida en Lista 1, ha sido un delito cultivar y vender cáñamo independiente de su uso. Pero la Ley de Granjas de 2018 permitió que el cáñamo industrial volviera a ser legal para cultivar, vender y trasladar a través de fronteras estatales.
Celebramos esa noticia. En Patagonia hemos usado cáñamo obtenido legalmente en nuestras prendas desde 1997, importándolo para hacer ropa al combinarlo con otras fibras como poliéster reciclado, algodón orgánico o spandex. Aprobada la Ley de Granjas, esperamos pronto poder tener proveedores de cáñamo domésticos con quienes trabajar; ya estamos hablando con un buen número de agricultores sobre esto. Aquí hay un potencial para crear nuevos trabajos para los americanos.
Por ahora, el c ytimicrobianaal rmosa tela similar al lino que es resistente, retarda la igniciivos omo una ente o o un viajara llevar las llaváñamo de Patagonia es importado desde China, un país que subsidia fuertemente su producción y lo ha hecho por generaciones. El cáñamo es sencillo de sembrar y requiere menos agua que la mayor parte de los cultivos. También es considerado restaurativo, al tomar nutrientes y minerales desde lo más profundo de la tierra con su enorme estructura de raíz primaria.
Una vez procesado, el cáñamo da paso a una hermosa tela similar al lino que es resistente, antimicrobiana y retarda la ignición. Descubrimos que hace la ropa más durable, respirable y cómoda desde el primer uso. Y esperamos con mucho interés aprender más sobre ella.
“No hemos cultivado cáñamo desde hace tantos años en los Estados Unidos que la expertís que teníamos se ha perdido”, dice la Desarrolladora de Materiales de Patagonia, Alexandra La Pierre, quien lidera el proyecto de cáñamo en la compañía. “Estamos poniéndonos al día”.
Junto con la oportunidad de recobrar esta expertís, la Ley de Granjas de 2018 nos ofrece la oportunidad de recuperar nuestra herencia. Desde las velas y cabos de las embarcaciones que trajeron a los primeros colonos a través del atlántico, a la primera bandera americana supuestamente confeccionada por la heroína popular Betsy Ross, y hasta las lonas que cubrían las carretas que en su momento rodaron inexorablemente al oeste, el cáñamo ha jugado un papel primordial en el crecimiento de nuestra república.
Cultivar cáñamo es bastante simple, pero una complicada secuencia de etapas es necesaria para que de la cosecha pase a ser un textil. Cosecha, descascarado, embalado, decorticación, desgomado, enriado: todas partes de un proceso que tiene tanto de arte como de ciencia. Y es este proceso el que le pedimos registrar al fotógrafo Lloyd Belcher en China. A su regreso, trajo una selección de fotos que nos dejaron impresionados. Denles un vistazo.
Ingresa a patagonia.com para ver la colección completa.